BIOGRAFÍA DEL AUTOR
María del Carmen Jiménez Rodríguez nacida en Úbeda, Jaén, en 1975. Vivió en Siles, Jaén, su infancia y adolescencia. Actualmente vive en Riópar, Albacete.
Está casada y es madre de dos hijos. Se autodefine como una mujer singular, con gran oficio en el compromiso familiar, laboral, académico y artístico. Se graduó como Técnico superior de laboratorio en 1997, especializada en hematología, microbiología y bioquímica; Diplomada en Turismo, en 2011, y Graduada en Turismo en 2014, por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UNED. En 2013 ganó una beca del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes para el programa de formación del profesorado universitario y de personal de investigación. Colaboró con el equipo de investigación CULTURPAÍS, dentro del departamento de Geografía de la UNED, en 2013. Desde 2002 es copropietaria y gerente de “Mundoflora”, empresa consagrada al paisajismo, a la decoración viva de espacios y a la venta de productos de floristería y jardinería; en 2010 creó una nueva firma dedicada a la comercialización de servicios y productos turísticos, “El patio de las flores”. Paralelamente al transcurso de sus carreras, y estando al frente de sus empresas, elaboró proyectos de investigación y de desarrollo: “Pedazos de nuestra identidad esparcidos por el Mundo”, presentado al departamento de Patrimonio Histórico de la UNED y a los premios fin de carrera por el consejo social de la UNED en 2011; “El paisaje, un escenario para el ocio y la conservación”, trabajo presentado al departamento de Geografía de la UNED, en 2014; “Plan para el desarrollo turístico de Riópar” y “Plan para la formación y desarrollo de jóvenes en el ámbito turístico rural de Riópar”, pensados en 2011 y 2013 respectivamente, para la mejora económica y social de Riópar.
Se confiesa fiel defensora del arte vivo, efímero y fugaz a través de sus infinitos florales frescos, sin embargo, con esta muestra perdurable y novedosa, persigue sorprender al espectador e invitarlo a conocer nuevas posibilidades para la contemplación de la habilidad artística. Todas sus creaciones surgen de forma espontánea y natural, para dar respuesta a sus necesidades creativas en el transcurso cotidiano de su vida; Son un reflejo unívoco de su obsesión con el orden, la metáfora y la improvisación diaria.